Ayer conocí un lugar que solo había visto en sueños,era una iglesia frente al mar, como en muchos de mis sueños el mar esta al otro lado de la carretera, y como muchos de mis sueños este se cumplió también.
Allí paso algo tan sencillo que casi me hace llorar y morir de alegría.
Habían muchos niños y niñas que siempre asisten, yo , una invitada, con mi traje me senté en una grada y se acercaron dos niñas: María y Jennifer me contaron como acompañaban a sus padres a pescar , a liberar tortugas, como era su escuela (sentí un poco de nostalgia, tal vez en otra vida fui una humilde hija de un pescador) , ..Jennifer una niña de 9 años estaba comiéndose un pan , ya era tarde , y como lo mas normal del mundo le saco la pechuga a su pan y me lo ofreció ....le pregunte si no le gustaba el pollo y me dijo que si pero que quería dármelo a mi !, yo no sabia que hacer, no sabia que se hace en estos casos,como quitarle el alimento al que "menos tiene" por que digo, una esta acostumbrada a pedir a gente que tiene y que no le den o le den una pequeña parte, cada quien cuida lo que es suyo y se rasca con sus propias uñas, pero que pasa cuando te ofrecen lo mejor, cuando ni siquiera pedís y quieren darte lo que mas les gusta y lo sacrifican por vos? , cuando son las personas de escasos recursos las que muestran que dando es como se recibe? ...solo me pasme.
Quisiera ser como niña otra vez y volver a ver el mundo con esos ojos hermosos con los que Jennifer me miraba queriendo compartir, quiero creer que hay una Jennifer dentro de cada persona incluyéndome, no quiero olvidarla, ni sus ojos, ni su mano extendida para dar, ni lo que me recordó...ni su nombre ni su edad.
Jennifer 9 años .
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